Podemos considerar la memoria como un aspecto de la organización de los datos provenientes de la percepción, y, por lo tanto, como la capacidad que nos permite el reconocimiento y el recuerdo de los objetos, situaciones, hechos o pensamientos tanto en forma aislada como secuencial. Es por lo tanto el mecanismo perceptivo-cognitivo por el que recordamos acontecimientos, pensamientos, ideas o sentimientos que en alguna ocasión percibimos, aprendimos o sentimos.
A los cinco y seis años los niños aprenderán que para recordar deben PRESTAR ATENCIÓN. La atención les permitirá seleccionar los acontecimientos relevantes que suceden a su alrededor y que en muchas ocasiones son importantes para su propia supervivencia (por ejemplo, el color de la luz de un semáforo antes de cruzar la calle).
El sistema cognitivo de estos niños ya es capaz de decidir en cada instante qué aspecto del entorno es relevante y requiere detenerse en él (lo que se denomina “elaboración cognitiva”) como puede ser: el nombre de una persona, cómo va vestida, dónde vive… La atención interviene a modo de filtro seleccionando los acontecimientos del mundo que les rodea (estímulos) que serán procesados. Sin la atención no existe esa posibilidad, por lo menos de manera consciente, ni de aprender ni de recordar los acontecimientos que suceden a su alrededor.
Programa Educativo Personalizado REFUERZO DE LA MEMORIA VISUAL
Felicidades. Interesante el tema. Pido de favor publicar mayor informacion.
Es estupendo poder manejar la nueva tecnología adecuadamente y se agradece la ayuda.