Si hay algo que a los niños les encanta, es jugar con los sonidos. Y si a eso le sumamos una pizca de humor absurdo, el resultado es una actividad que estimula el lenguaje mientras lo pasan en grande. Hoy te traemos un recurso ideal para infantil y primer ciclo de primaria: una colección de tarjetas con onomatopeyas absurdas, diseñadas para provocar la risa, la sorpresa y, sobre todo, ¡el desarrollo del lenguaje oral!
Cada tarjeta muestra la imagen de un animal conocido (cerdo, vaca, perro, gato, pato, etc.) acompañado de una onomatopeya que no le corresponde.
Estas combinaciones disparatadas invitan a los niños a jugar con el lenguaje, observar, comparar, reír y aprender.
¿Cómo usar las tarjetas?
Las posibilidades son muchas. Aquí te dejamos algunas ideas:
-
¿Quién dice qué?
Los niños deben emparejar cada animal con su sonido real. Puedes jugar a modo de “memory” o hacer parejas con tarjetas. -
¡Imítalo tú!
Que los niños imiten las onomatopeyas absurdas con voces graciosas. Luego, deben decir cómo sería “en serio”. -
Dibujos creativos
Pídeles que inventen nuevos animales con sonidos cambiados y hagan un dibujo: ¿cómo suena una jirafa que hace “muu”?
Onomatopeyas absurdas







