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Juegos de mesa para niños: mucho más que diversión

Durante los primeros 6 años de vida se forman tanto la personalidad como la forma de relacionarse con el mundo que nos rodea. Son años de aprendizaje, de exploración y experimentación, de curiosidad.

En la tienda Bizcocho de Yogur comprenden este proceso y abogan por acompañar a niños y niñas a lo largo de este periodo (y los años posteriores, ya que nunca dejamos de aprender) mostrando empatía, comprensión y reforzando su autoestima mientras les enseñamos normas de comportamiento y límites. Por este motivo, en Bizcocho de Yogur cuentan con una amplia selección de juegos de mesa para niños. Estos juegos permiten compartir tiempo y experiencias de forma relajada con los niñas y niñas, de forma distendida y sobre todo divertida, ya que con ellos jugaremos como iguales, abandonando los roles habituales de autoridad y subordinación.

Además, los juegos de mesa están creados de manera que permitan desarrollar y potenciar en los niños habilidades, cualidades y competencias que poseemos de forma natural e innata mediante sus mecánicas, o incluso pueden servir para adquirir conocimientos sobre distintos campos.

Juegos de mesa para todos: edades recomendadas

A diario en Bizcocho de Yogur reciben consultas, tanto en su tienda física como en a través del chat o por correo electrónico, preguntándoles a partir de qué edad se puede comprar un juego de mesa para niños y niñas. Es algo común presuponer que los más pequeños no tendrán capacidad para entender y jugar a un juego de mesa puesto que por defecto imaginamos juegos con reglas complejas o numerosas.

Sin embargo, ya existen muchos juegos de mesa para niños y niñas a partir de los 2 años, que es cuando comienzan a centrar más su atención y a ser capaces de mantener una misma actividad hasta unos quince minutos. A los 3 años esa atención ya es mucho más probable, por eso observamos que comienzan a resolver puzles, que su nivel de comprensión e interacción es mayor, etc. Entre los 3 y los 4 años, el cerebro del niño empieza a estar preparado para entender, asumir y respetar las reglas de un juego de mesa. Es cierto que hasta los 5 años los niños son muy competitivos y quieren ser los primeros y no disfrutan de la competición, pero empiezan a ser más autónomos. A los 8 años ya suelen estar preparados para afrontar juegos pensados para toda la familia.

Reforzando el aprendizaje con los juegos de mesa

En los últimos años, se están implementando nuevas metodologías de aprendizaje en los coles basadas en utilizar juegos de mesa o en convertir en algún tipo de juego el proceso de aprendizaje. Estamos ante dos fenómenos que tienen mucho empuje y que cuentan con grandes profesionales detrás. La gamificación trata de dinamizar y hacer más participativo y lúdico el proceso de aprendizaje, usando dinámicas, mecánicas y reglas de juego en un entorno que de base no es lúdico, buscando la motivación e interés. El ABJ o Aprendizaje Basado en Juegos utiliza un juego completo con el fin de adquirir unos conocimientos concretos o desarrollar áreas o tipos de inteligencia concretos.

Lo que está claro es que el juego motiva, despierta interés, resulta ameno y divertido y permite aprender de una manera llamémosle disfrazada, y que por lo tanto genera menos rechazo.

Son cuatro las áreas fundamentales relacionadas con todos los juegos de mesa: cognitiva, motriz, afectiva y social. Pero dentro de estos cuatro puntos genéricos se puede concretar mucho más: mediante los juegos de mesa los niños (y no tan niños) desarrollan la coordinación ojo-mano, habilidades de motricidad fina (como la pinza) y gruesa (si el juego requiere movimiento corporal), el lenguaje (competencia lingüística), la deducción, la atención, visión espacial y observación, el cálculo mental (competencia matemática), el pensamiento lógico analítico y reconocimiento de patrones, la imaginación, etc. También existen una serie de habilidades adicionales que también trabajamos con estos juegos, como son la estrategia, la gestión de recursos o la toma de decisiones.

Desde el punto de vista afectivo y de inteligencia emocional y concretamente la intrapersonal (conocerse a sí mismo, comprender sus procesos, etc) el juego de mesa enseña a gestionar las emociones y la frustración, la tolerancia con uno mismo y los demás, puede suponer un refuerzo positivo de autoestima; pero además a nivel social, enseñan a esperar el turno, a empatizar y relacionarse con los demás, a aceptar las pautas de comportamiento social, por lo que hablamos también del desarrollo de la inteligencia interpersonal.

Asesorando y poniéndolo fácil a familias y profes sobre juegos de mesa

Aprendizaje, conocimiento, diversión y refuerzo de lazos afectivos: todo esto lo podréis encontrar en los juegos de mesa para niños y niñas que con tanto mimo han seleccionado en Bizcocho de Yogur.

En Bizcocho de Yogur han tratado de facilitar a mamás, papás y profes la búsqueda de juegos de mesa para niños y niñas en función a las cualidades y competencias que queramos trabajar, incluyendo opciones de búsqueda en el menú y filtros para poder concretar.

Una de sus prioridades es facilitar el proceso de elección a todas aquellas personas que buscan un juego de mesa adecuado para cada niño y niña. Por eso han dedicado tiempo y esfuerzo, siendo muy minuciosos y precisos, para catalogar o clasificar todos los juegos de mesa de manera que cualquier persona que no conozca nada sobre estos juegos pueda elegir correctamente en función a la edad, curso escolar o competencias, por ejemplo, o según el formato o mecánicas de dichos juegos (juegos de tablero, juegos de cartas, juegos de dados), pudiendo aplicar filtros desde los menús y la página de búsqueda.

Estamos convencidos de que en Bizcocho de Yogur encontrarás el juego de mesa para niños y niñas que estás buscando.

Acerca de orientacionandujar

Orientación Andújar no es solo un blog, es la apuesta personal de dos profesores Ginés y Maribel, que además de ser pareja, son los encargados de los contenidos que encontramos dentro del blog y en el cual, vuelcan la mayor parte del tiempo, que sus tareas como docentes, y voluntarios en sus meses de verano les permite.

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