Es a través de la atención como la mente de las personas se disponen a seleccionar un estímulo determinado de entre todos los que hay a su alrededor, y centrarse en él para ignorar el resto. A partir de entonces, puede elegir sostenerla durante un tiempo en este mismo punto. Este segundo proceso sería la concentración, una de las habilidades fundamentales en el proceso de aprendizaje del niño, puesto que le permite sostener el foco de la atención el tiempo suficiente como para adquirir conocimientos.