Incluso nuestros niños más pequeños son capaces de reconocer patrones y de utilizar categorías para procesar información nueva. Casi todo lo que vemos, escuchamos o tocamos contiene detalles que nuestro cerebro procesa. Sin darnos cuenta, nuestro cerebro está buscando lo que es nuevo, lo que es diferente y lo que ha cambiado. La información nueva la asociamos a una categoría que ya existe en nuestra mente.

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Esta necesidad de encontrar orden para comparar y contrastar, y prestar atención a lo que se mantiene igual es una parte importante del aprendizaje a temprana edad. A medida que su hijo(a) se convierte en un lector (o lectriz), él o ella aprenderá a encontrar patrones en las letras y las palabras, y a utilizar esta información para leer los grupos de palabras (por ejemplo, las palabras que riman como «río» y «tío»). Su lector también clasificará las palabras por sonidos (por ejemplo, palabras con vocales cortas o largas, palabras que riman y palabras que no riman) o por significado (por ejemplo, las palabras que significan lo mismo — «feliz» y «contento» — y palabras que son opuestas — «lleno» y «vacío»).

 

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Categorización reconocemos objetos cotidianos y su uso más común

Los padres y las personas al cuidado de los niños pueden fomentar las destrezas para el reconocimiento y la categorización de patrones en las ciencias y las matemáticas realizando estas cuatro sencillas actividades:

Ordenar

Ofrezca múltiples oportunidades para explorar varios tipos de material que puedan ser ordenados y clasificados por tamaño o forma. Entre estos están los juguetes de plástico pequeños como los animales y los vehículos, los cubos de Unifix (y otros juguetes «manipulativos»), los bloques y otros objetos pequeños como las monedas, los sellos, las tazas, las medias, los cubiertos, y las tapas de botellas. Ponga a los niños a explorar el hecho de ordenar objetos de distintas maneras en grupos similares. Los grupos o categorías podrían ser conceptos generales como «cosas duras», «cosas suaves» o algo personal como «cosas que son regalos» o «lo que encontré».

Igual y diferente

Ayude a su hijo a aprender acerca de las diferentes clasificaciones que los científicos usan para ayudarles a organizar la información. Utilice libros infantiles de la biblioteca para aprender más acerca de las diferentes clasificaciones de los animales como por ejemplo, mamíferos (un perro) y reptiles (una serpiente). Hablen acerca de lo que los reptiles y mamíferos tienen en común, y lo que hace que cada uno sea único.

¡Adivina!

Use acertijos para ayudar a su hijo a adquirir práctica con las «reglas» que forman parte de los patrones y la categorización. Por ejemplo: «Soy una forma. Tengo cuatro lados. Cada uno de mis lados tiene la misma longitud». El escuchar bien y la creciente capacidad para ordenar la información ayudarán a su hijo a resolver el acertijo correctamente.

Haga un mini supermercado

Guarde algunas cajas de alimentos y recipientes del jugo por unos días. Júntelos y ponga a su hijo a llenar las estanterías. Designe una zona para los granos, otra para los productos lácteos y otra para las proteínas. Pídale a su hijo que ordene los objetos en el lugar correcto. Esta es una buena oportunidad para hablar sobre las opciones de comida saludable.

Los patrones, las categorías y las clasificaciones forman parte de la vida cotidiana y del aprendizaje de todos los días. Utilice estas ideas como ayuda para iniciar la conversación con su joven estudiante.