Si anteriormente dejamos un artículo para aprender a fabricar masas sensoriales en casa, ahora nos disponemos a preparar una receta que nos ayudará a preparar el líquido necesario para preparar pompas de jabón gigantes.
El sencillísimo juego de las pompas de jabón, consiste en hinchar transparentes burbujas en el extremo de una pajita o tubo, y soltarlas después en el aire.
En un recipiente con agua se disuelven una serie de sustancias entre ellas como componente principal jabón, se moja el extremo de una pajita o tubo, y al soplar por el otro extremo se forma una burbuja que al desprenderse y elevarse, como consecuencia de la luz recibida, muestra la diversidad de colores del arco iris. Si la disolución está bien preparada y se tiene la suficiente práctica se pueden conseguir formas muy diversas: una pompa dentro de otra, una grande rodeada de muchas pequeñas, una serie de pompas, etc.
DESCARGATE ESTE INTERESANTE ARCHIVO
COLECCIÓN DE JUEGOS INFANTILES- POMPAS DE JABÓN
Autora: Silvia Gutiérrez Hellín visro en Museo del juego
POMPAS DE JABÓN GIGANTES
INGREDIENTES
12 tazas de agua
(si es destilada mejor, aunque el agua del grifo también sirve)
1 taza de jabón para lavar platos
(que no sea ningún “ultra” concentrado)
1 taza de maizena
(HARINA DE MAÍZ)
2 cucharaditas de levadura
2 cucharaditas de glicerina
MODO DE PREPARACIÓN
Disolvemos la maizena en el agua y removemos bien, podemos ayudarnos de una batidora o de un mezclador de repostería, a continuación vamos añadiendo el resto de ingredientes ( jabón, levadura y glicerina) mezclando suavemente.
Dejamos reposar durante al menos una hora (removiendo de vez en cuando suavemente si vemos que la maizena se queda en el fondo del recipiente donde estamos haciendo la mezcla).
PARA CREAR LAS BURBUJAS
Se puede utilizar una raqueta de tenis sin cuerdas
Una percha
También podéis coger palillos de comida china y una cuerda
fuente imágenes http://www.skiptomylou.org/
Sois increíbles!! como nos facilitáis la vida, el trabajo y el buen humor.
Muchas gracias por todo lo que compartís.
Un abrazo virtual pero bien grande