Si deseamos aterrizar esta «Teoría de las Inteligencias Múltiples» en el aula, quizás podamos encontrar en la experiencia del Colegio Monserrat, una de las prácticas más enriquecedoras y mejor llevadas a cabo a nivel nacional, contando esta con el beneplácito de su propio progenitor. (Véase “Una experiencia a compartir: Las Inteligencias Múltiples en el Colegio Monserrat”. Monserrat Del Pozo Roselló. Ed. Altés).
Su versada praxis sobre la teoría propone el uso de la conocida como “Caja de Herramientas” del autor, y experto en la aplicación de la proposición de Howard Gardner, David Lazear. Este último incorporaría la idea de que uno mismo puede aprender a ser más inteligente al concepto de dinamismo, constante crecimiento y de potencialidad del que dotaría Gardner a su concepto de inteligencia. Esta recurso (anexado a la presente página) nos propone una serie de operaciones que podemos llevar a cabo, en nuestro caso en el aula, para trabajar y potenciar el desarrollo de las diferentes habilidades de una manera sencilla y eficaz. No obstante, y de igual manera, los llamados “Menús Didácticos” planteados por los autores Linda Cambell, Bruce Cambell y Dee Dickinson en su obra: “Inteligencias Múltiples usos prácticos de enseñanza y aprendizaje”, pueden ayudarnos a crear otro tipo de actividades para nuestra práctica docente.
Una vez seleccionadas las actividades o experiencias, sin caer en el error de reiterar en aquellas que nos parezcan más sencillas o accesibles, podemos programar un esquema de ejecución en el aula. Este puede ser llevado a cabo bien desde nuestra propuesta planteada en otros apartados, desde la propia perspectiva o de la propuesta realizada por el Colegio Monserrat, a través de su famosa “Paleta”: una especie de organizador espacial en forma de paleta de pintor en el cual cada color o imagen dispuesta representa cada una de las inteligencias. En cada uno de los colores se sitúan una, o varias, actividades para trabajar el tema que deseemos. Es una herramienta que nos facilita plasmar, de manera atractiva, tanto nuestro pensamiento como aquello que pretendamos programar y realizar con nuestro alumnado.
La teoría de las inteligencias múltiples suena muy bien, pero lo cierto es que tiene una base poco sólida. Su primera versión estaba fundamentada en buena parte en la base neurológica de las distintas capacidades que componen cada inteligencia, pero a medida que la investigación ha ido alejando la idea, Gardner ha convertido lo que parecían hechos en meros constructos sin correlato real.
Creo que la idea de base (cada alumno tiene distintas capacidades y puede destacar en unas u otras áreas, sin que deba hacerlo en todas para ser considerado competente) es sensata, pero ceñirse a ese conjunto de «inteligencias» y considerar que efectivamente son dominios diferenciados es posiblemente un error.
Creo que la mejor aproximación es que el alumno proponga y elija sus propias actividades, que se ajustarán a sus áreas de mayor desarrollo de forma natural, y animarle a que participe en actividades propuestas por otros alumnos, de forma que por probabilidad en una clase de tamaño medio se cubrirán todos los dominios.
¡Saludos!
gracias amigos….. me gusta mucho la informacion